2 Pedro 1 - Biblia de Jerusalén Primera Edición (1976)

Libro de 2 Pedro
Capitulos:

123

1 - Simeón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo les ha cabido en suerte una fe tan preciosa como la nuestra.

2 - Muchos seguirán su libertinaje y, por causa de ellos, el Camino de la verdad será difamado.

3 - Traficarán con vosotros por codicia, con palabras artificiosas; desde hace tiempo su condenación no está ociosa, ni su perdición dormida.

4 - por medio de las cuales nos han sido concedidas las preciosas y sublimes promesas, para que por ellas os hicierais partícipes de la naturaleza divina, huyendo de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia.

5 - Porque ignoran intencionadamente que hace tiempo existieron unos cielos y también una tierra surgida del agua y establecida entre las aguas por la Palabra de Dios,

6 - y que, por esto, el mundo de entonces pereció inundado por las aguas del diluvio,

7 - a la piedad el amor fraterno, al amor fraterno la caridad.

8 - Mas una cosa no podéis ignorar, queridos: que ante el Señor un día es como mil años y, = mil años, como un día. =

9 - es porque el Señor sabe librar de las pruebas a los piadosos y guardar a los impíos para castigarles en el día del Juicio,

10 - El Día del Señor llegará como un ladrón; en aquel día, los cielos, con ruido ensordecedor, se desharán; los elementos, abrasados, se disolverán, y la tierra y cuanto ella encierra se consumirá.

11 - Pues así se os dará amplia entrada en el Reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

12 - Pero éstos, como animales irracionales, destinados por naturaleza a ser cazados y muertos, que injurian lo que ignoran, con muerte de animales morirán,

13 - Pero esperamos, según nos lo tiene prometido, nuevos cielos y nueva tierra, en lo que habite la justicia.

14 - sabiendo que pronto tendré que dejar mi tienda, según me lo ha manifestado nuestro Señor Jesucristo.

15 - La paciencia de nuestro Señor juzgadla como salvación, como os lo escribió también Pablo, nuestro querido hermano, según la sabiduría que le fue otorgada.

16 - Os hemos dado a conocer el poder y la Venida de nuestro Señor Jesucristo, no siguiendo fábulas ingeniosas, sino después de haber visto con nuestros propios ojos su majestad.

17 - Porque recibió de Dios Padre honor y gloria, cuando la sublime Gloria le dirigió esta voz: «Este es mi Hijo muy amado en quien me complazco.»

18 - Nosotros mismos escuchamos esta voz, venida del cielo, estando con él en el monte santo.

19 - Les prometen libertad, mientras que ellos son esclavos de la corrupción, pues uno queda esclavo de aquel que le vence.

20 - Pero, ante todo, tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia;

21 - porque nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana, sino que hombres movidos por el Espíritu Santo, han hablado de parte de Dios.

22 - Les ha sucedido lo de aquel proverbio tan cierto: = «el perro vuelve a su vómito» = y «la puerca lavada, a revolcarse en el cieno».